Nieve y sangre.

     La nieve se dejaba caer por todos los rincones del bosque. Cubrió todo lo que se llevaba a su paso con su manto blanco. El silencio parecía gobernarlo todo, hasta que el ruido de unos pasos que rompían la sábana blanca de nieve, acabó con este silencio. Una joven de cabello rizado y castaño, corría angustiada. Su ancho abrigo rojo la abrazaba y la protegía del frío. Su rápida respiración provocaba bocanadas de vaho blanco que se elevaban hasta desaparecer.
    Los copos de nieve observaron cómo la chica caía al suelo, agotada. Unas pequeñas manchas de sangre contrastaban con el blanco esplendor de la nieve cuajada. El paisaje mostraba una imagen perfecta. La tez y las manos blancas de la preciosa chica se confundían con el suelo, mientras que sus rojos labios y su abrigo, llamaban la atención notoriamente, como una flor roja que conseguía elevarse entre la nieve para destacar su belleza natural.

     Poco a poco, un manto blanco empezó a cubrir a la hermosa joven, abrazándola.

    

 El silencio volvió a gobernar el paisaje.


"     Estar enamorado es AIRE. Oxígeno. Inspiración. Llenar el corazón de sangre nueva. Sacarlo a tomar el fresco. Abrir sus ventanas y dejar que corra el aire, que entre la luz. Todo huele a nuevo, a necesario y a conveniente. Como toda brisa, al principio es totalmente inofensiva, pero si se nos va de las manos y dejamos que venga racheada, puede estar anunciando tormenta o incluso acabar en huracán. Por eso es importante que se levante con cierta frecuencia a un ritmo constante, lindo y suave. Que empuje, sí, pero que no despeine.
     Querer es TIERRA, posesión y pertenencia. Delimitación, frontera y exclusión. O quieres conmigo o quieres contra mí. hectáreas de deseos mezquinos y egoístas. Por eso es peligroso querer mucho y sin control, porque aquello que quieres, tarde o temprano, te acabará poseyendo. Las vayas son muy frecuentes cuando se quiere así. Rígidas normas y controles de seguridad, vigilancia veinticuatro horas en forma de leyes morales y miedo, mucho miedo a perder lo que uno tiene. Lo que a este amor le falta es justo lo que lo acabará estrangulando: su libertad.
     Por eso, amor es AGUA. La combinación estable y perfecta entre la energía del hidrógeno y la vida del oxígeno. Unidos pero flexibles. Cohesionados, pero adaptables. En otra palabra: contradictorios. Fluir sin voluntad de correr, liberar con intención de atrapar, vivir el futuro como si acabase ayer.    "

Risto Mejide en Que la muerte te acompañe.