Rabia, sangre, chisteras y sonrisas.


    La rabia corría por sus venas, tenía miedo de perder el control. Sabía que era capaz de todo pero a la vez se sentía impotente. ¿Qué podía hacer? Se le pasó por la mente golpear paredes, gritar y romper cosas. ''¡ARG!'' Sentía la rabia y el odio. El odio a las personas, el odio a los momentos, las ideas, el odio a todo.

    Pero ya era tarde. Era tarde para volver a la tranquilidad, necesitaba desahogarse, necesitaba descargar esa rabia. Gritó. No estaba dispuesto a ensuciar su chistera con sangre, pero utilizar su paraguas como arma sí era una opción viable para él. ''Hoy toca desahogarse'' susurró para sí mismo mientras se colocaba su abrigo. ''Hoy toca manchar mis manos de sangre''.


   Su sonrisa delató su regocijo interior.

2 comentarios:

  1. Es gracioso que sigas teniendo tu twitter ahí ---->
    Y se te echa de menos por esos lares, que lo sepas.
    Me alegra haber leído algo hoy tuyo. :3
    Un besito Alicia

    ResponderEliminar